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Historia de
La Baraja Española

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Conocer los secretos de la cartomancia con baraja española te permite experimentar tu verdadero poder.

La cartomancia con baraja española fue siglos atrás un arte que solían practicar principalmente mujeres de clase baja, quienes en la mayoría de los casos contaban con un sistema muy preciso que les permitía responder cualquier pregunta con la ayuda de los naipes. 

Sentadas a la mesa con su consultante, que generalmente era un hombre o mujer de clase alta, estas mezclaban las cartas de su baraja y las disponían boca abajo; al levantarlas y ver el resultado, comunicaban a su consultante/cliente el tipo de suerte o desgracia que le esperaba. 

Del siglo XV al XIX, las formas en las que muchas mujeres interpretaban el oráculo comenzaron a quedar registradas en los juicios que tuvieron que enfrentar  al ser señaladas de brujas por practicar la adivinación; que para aquel entonces era considerada un arte del demonio. 

Muchas mujeres fueron llevadas ante un tribunal de la inquisición acusadas de pactar con el demonio para hacerse con el poder predecir el futuro.

Y en cada juicio que se celebró quedó registrada la técnica que cada una utilizaba. Lo más místico que había en su forma de leer las cartas no era la lectura de cartas en sí, sino el sortilegio o la oración que solían recitar antes de mezclar los naipes o al entregarlos a su consultante para que este los mezclara. El procedimiento en sí raras veces tenía que ver siquiera con una intuición muy desarrollada. 

Fué el caso de Margarita de Borja, acusada y juzgada entre los años 1616 y 1617 en la ciudad de Madrid. Antes de empezar, solicitaba a Santa Marta que le revelara lo que necesitaba saber, y luego disponía las cartas sobre la mesa en cinco filas. Cada fila con 4 cartas boca arriba. Para Margarita debían salir dos cartas en par (dos reyes, dos ases, etc) para que el augurio fuese afortunado. De no ser así las cartas anunciaban algún caso de desdicha. 

Casos como el de Margarita fue lo que acabó llevando a la cartomancia a desarrollarse en la sombra.

Pero quedaron atrás los días de la “santa inquisición” y el oráculo de la baraja española continuó desarrollándose hasta llegar a nosotros como un sistema de adivinación que comenzó a ganarse el interés y el reconocimiento de hombres y mujeres por igual sin importar su nivel social.

La cartomancia con baraja española comenzó a ganar espacio en círculos ocultistas...

Y en muchos casos pasó a ser la herencia que algunos dejaron a un miembro de su familia al que consideraron especial. El conocimiento esotérico de esta tradición también viajó en los barcos españoles para terminar formando parte de la espiritualidad y el misticismo de muchos otros pueblos.

Hoy en cualquier rincón del mundo en el que se hable español, si se busca con empeño, se puede encontrar un buen cartomante. Un tesorero de este saber ancestral.

La baraja española no ha dejado de ser una rama de la ciencias ocultas, pero ya no es una práctica por la que tengas que esconderte. Creeme, hoy más que nunca el mundo necesita saber que los místicos del pasado depositaron en estos naipes.

Para las almas de quienes nos legaron este conocimiento sea la honra.